Escribí este pequeño texto con la pandemia de Covid-19 como contexto para celebrar el cumpleaños de Juan Alberto

Juano tiene una afición por los nombres de los aeropuertos.
Se aprende cada nombre completo y cuando los recuerda apunta con el dedo trazando una línea imaginaria por los países que ha visitado.
Me pregunta los nombres y yo pretendo haberlos olvidado para que él los repita.
Me invento nombres, los mezclo entre sí.
Juano se ríe, y eso me encanta.
Cuando ríe mucho a veces llora y se le notan los 30 años a los costados de los ojos y entonces recuerdo que cuando nos conocimos no tenía arrugas.
A veces se ríe a carcajadas de cosas que no tienen gracia y yo me uno en su risa para compartir un momento.
Juano me ha enseñado a reírme por reírme.
A reírme hasta las muelas.
A llorar de la risa.
Felices 30 años amigo, compañero, amor de mi vida