Este proyecto plantea una cartografía de Urdesa que tiene como finalidad evidenciar los cambios que ha experimentado el barrio y la forma de vivir de sus habitantes a través de las modificaciones en su arquitectura y de su espacio público.
Urdesa es un barrio de origen residencial, que fue fundado en 1955 bajo el nombre de Urbanizadora del Salado SA. En este sector, se concentró gran parte de la arquitectura moderna de Guayaquil.
Sin embargo, debido a la migración de los guayaquileños a otros barrios en auge y a la falta de ordenanzas que protejan lo poco de historia que le queda a la ciudad, el barrio ha tomado un giro comercial y se han -perdido- muchas de sus edificaciones.
Fotografía: Daniel Adum Gilbert 2011
Fotografía: Cuqui Rodríguez 2022
Este trabajo toma como referencia la obra de Daniel Adum Gilbert realizada en el 2011 y publicada en el 2014 en el libro “Urdesa”. Se propone un relevamiento de algunas de las edificaciones que se encuentran fotografiadas en el libro a fin de tener un registro de las desapariciones, modificaciones y permanencias del barrio.
En esta selección de fotografías se incluyen únicamente las obras que han sobrevivido al paso del tiempo. Registro realizado en Mayo y Junio del 2022 por Cuqui Rodríguez.
Metodología:
Uso de archivo fotográfico realizado por Daniel Adum Gilbert en el 2011 – libro publicado en 2014
Producción autoral: levantamiento fotográfico de las mismas obras documentadas en el 2011 por Daniel Adum Gilbert.
Al realizar el primer levantamiento se logra identificar que las pérdidas más evidentes se deben a un cambio del uso de suelo de residencial a comercial. Para corroborar, se plantea una segunda exploración, un contraste entre Google Maps y la existencia en la calle Victor Emilio Estrada.
Se realizan fotografías en el barrio de Urdesa los sábados por la tarde y domingos por la mañana.
Resultados:
El relevamiento fotográfico permitió realizar una cartografía del barrio para identificar las desapariciones, modificaciones y permanencias. En el mapa que se detalla a continuación, se encuentra el registro de 244 lotes dentro de Urdesa central. Para mi sorpresa, de este registro, el 83% corresponden a permanencias ya sea en uso o en estado de abandono y obras que. han sufrido cambios menos como usos distintos en pinturas de las fachadas. Apenas en 17% corresponde a modificaciones sustanciales o pérdidas completas.
Al realizar este análisis, se concluye que el registro de la arquitectura como tal queda en un segundo plano. El registro fotográfico en contraste con el archivo se vuelve una manera de leer el barrio y entender dinámicas de habitabilidad.
Las permanencias, sobreviven en un barrio que se vuelve hostil para quienes aún residen en él. Por esta razón, al contrastar el archivo de 2011 con el levantamiento actual, se evidencian cambios que parecen ser pequeños pero esconden realidades del barrio como la falta de seguridad y la manera en la que esto ha influido en la utilización de elementos funcionales que se han vuelto ornamentales como las rejas. La estética de la reja sobre reja es algo que se vuelve común en el barrio.
Por otro lado, refiriéndonos a los cambios, no hay matices de grises en las alteraciones de la arquitectura. Lo que cambia, casi desaparece por completo.
